La microsomía hemifacial

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Aspectos generales

La microsomía hemifacial es una afección en la que un lado de la cara es más pequeño o poco desarrollado o le faltan partes. Si bien el rasgo característico es la irregularidad (asimetría) de la cara, uno o ambos lados pueden verse afectados. Es el segundo defecto facial de nacimiento más frecuente después del labio leporino y el paladar hendido. Ocurre con más frecuencia en hombres que en mujeres.

La afección generalmente afecta la parte inferior de la cara y puede incluir el pómulo, la mandíbula inferior, los nervios faciales, los músculos y la oreja. Sin embargo, a veces afecta el ojo y la frente. Algunos bebés que nacen con microsomía hemifacial tienen cambios faciales menores, mientras que otros pueden tener cambios marcados en la cara. La afección también puede causar problemas dentales y del habla junto con dificultades para alimentarse, respirar, ver y escuchar.

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Causas

Los investigadores no saben exactamente por qué ocurre la microsomía hemifacial. Se cree que la causa puede ser un flujo sanguíneo deficiente a la cara del bebé cuando se está desarrollando. Los expertos también creen que tener diabetes, tomar ciertos medicamentos, fumar durante el embarazo o estar embarazada de más de un bebé podrían ser factores importantes en el desarrollo de la microsomía hemifacial. La mayoría de las veces, esta afección ocurre al azar (por casualidad) pero hay algunos casos en los que ocurre más de una vez en una familia, lo que lleva a los médicos a creer que en algunas ocasiones es hereditaria.

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Síntomas

Los signos y los síntomas de la microsomía hemifacial varían, pero la mayoría de las veces, la oreja y la mandíbula inferior se ven afectadas. Consulte la tabla a continuación para conocer los posibles signos y síntomas de la microsomía hemifacial y las áreas que pueden verse afectadas por el trastorno.

Área afectada Signos y síntomas
Cara
  • desigualdad (asimetría) de la cara,
  • músculos faciales poco desarrollados,
  • daño a los nervios faciales, lo que puede hacer difícil sonreír o mover la cara,
  • reducción de la cantidad de grasa en la cara,
  • labio leporino y paladar hendido,
  • ojo muy pequeño o ausente.
Mandíbula
  • articulación o huesos de la mandíbula estrechos o ausentes.
Dientes
  • desigualdad de la arcada dental que hace que la sonrisa y los dientes parezcan inclinados,
  • dientes pequeños, deformes o ausentes,
  • dientes que se desarrollan después de lo normal.
Oídos
  • oreja ausente, de tamaño más pequeño o que está deformada,
  • sordera debido a la falta del conducto auditivo externo o daño al oído medio,
  • tumores benignos en la oreja y la mejilla (acrocordones en la oreja y la piel).

Los bebés y los niños con microsomía hemifacial también pueden tener problemas médicos relacionados con la columna vertebral, las costillas, el corazón y los riñones que deben ser evaluados.

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Diagnóstico

A veces, los cambios en la cara se pueden ver en una ecografía durante el embarazo, y el médico puede sospechar la presencia de microsomía hemifacial antes del nacimiento. Sin embargo, los médicos suelen diagnosticar la microsomía hemifacial después del nacimiento del bebé al examinarle la cara. El médico también puede solicitar radiografías y una tomografía computarizada (TC) para evaluar los huesos, los músculos y las estructuras de tejido de la cara de su bebé.

El médico puede solicitar pruebas genéticas si hay otros familiares con rasgos de microsomía hemifacial, o si desea descartar otras afecciones que puedan estar asociadas con algunos de los mismos síntomas.

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Tratamiento

Después de realizar el diagnóstico y las pruebas, el médico de su niño puede referirle a un centro craneofacial para una evaluación y planificación del tratamiento. Estos centros, que suelen formar parte de hospitales infantiles o centros médicos universitarios, cuentan con un equipo de profesionales de la salud que le ofrecerán un plan de tratamiento completo.

Especialista Área de concentración
Pediatra: salud infantil
Enfermero pediátrico u orientador del paciente: coordinación del plan de tratamiento del paciente
Genetista o asesor genético: genes y trastornos heredados
Dentista: dientes y boca
Ortodoncista: alineación de los dientes y la mandíbula
Cirujano oral y maxilofacial: cirugías de la cara, la boca y la mandíbula
Cirujano plástico y reconstructivo: cirugías para reparar deformidades físicas
Otorrinolaringólogo: oídos, nariz y garganta
Oftalmólogo: ojos y vista
Cirujano ortopédico: huesos y articulaciones
Neurocirujano: cirugías del cerebro, la médula espinal y los nervios
Nefrólogo: riñones
Cardiólogo: corazón
Psicólogo: salud de la conducta y mental
Trabajador social: recursos y orientación
Audiólogo audición
Patólogo del habla y el lenguaje: habla, lenguaje y deglución (tragar)

El tratamiento depende de los síntomas de su niño y de su salud general. Cuando se trata de un bebé, el tratamiento se centra en asegurarse de que el bebé respire y se alimente bien. Cuando el niño ya es mayor, el objetivo es mejorar la uniformidad de la cara, el movimiento de la mandíbula y la mordida. Los médicos de su niño hablarán con usted para crear un plan de tratamiento específico, que puede incluir cirugías para reparar, reconstruir y extender la mandíbula superior e inferior, mejorar la uniformidad de la cara, o reconstruir o reparar la oreja.

Además de las cirugías, su niño puede necesitar otros tratamientos, como una sonda de alimentación para proporcionar nutrición, terapia del habla, atención dental y ortodoncia, o audífonos y dispositivos para mejorar la vista.

El tratamiento puede durar muchos años para ajustar la forma de la cara de su niño y ayudarlo a respirar, comer, hablar y escuchar. En general, el objetivo es siempre el mismo, es decir, ayudar a su niño a desarrollarse y prosperar.

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Consejos útiles

  • Antes de visitar a un médico, anote las preguntas o los temas de los que quiere hablar en la cita.
  • Hágale preguntas a su equipo de atención médica y anote sus respuestas. Si no entiende algo, pida que le expliquen.
  • Después de cada visita, anote las pruebas, los tratamientos o las instrucciones que recibió. Esto puede ayudarle a recordarlos y comunicarse con otros miembros del equipo de atención médica de su niño.
  • Recuerde llevar a su niño al dentista para chequeos regulares. Hable con el dentista sobre el cuidado dental y la rutina de limpieza de los dientes que su niño debe seguir en casa.
  • Pregúntele a sus médicos sobre recursos comunitarios o grupos de apoyo en su área para usted y su niño.
  • Pida apoyo de familiares y amigos.
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Recursos adicionales

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Última revisión
diciembre 2021